Atención, concentración y emoción en el deporte
Atención es la capacidad de percibir correctamente los estímulos del entorno. Poniendo el ejemplo de un partido de fútbol, esos estímulos son múltiples y variados.
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únete ahoraEl control de la carga de entrenamiento es una de las herramientas fundamentales para optimizar el rendimiento, tanto de los deportistas de alto nivel en general como de los futbolistas en particular. Este control incluye no solo las exigencias más puramente condicionales o biológicas, sino también las psicológicas, y es el que permite individualizar y adaptar los procesos de entrenamiento y recuperación.
Uno de los recursos usados para el seguimiento es la llamada “Percepción Subjetiva del Esfuerzo (PSE)”, una sencilla escala basada en la sensación personal de fatiga e intensidad del esfuerzo que siente el deportista. Muchos estudios han demostrado su validez al observar su relación con otras variables de carga interna como la concentración de lactato en sangre o la frecuencia cardiaca (Moalla et al, 2016; Sanchez-Sanchez et al., 2017). Hasta hace un tiempo, sin embargo, había cierto interés en el ámbito científico sobre su aplicación práctica y sobre su relación con otros parámetros de carga como el tiempo de entrenamiento, especialmente a alta intensidad (Malone, 2018; Murray, 2017).
Dos estudios en los que participó Antonio Gómez, preparador físico del primer equipo del F.C. Barcelona se propusieron rellenar esas lagunas. El enfoque de uno de ellos permitió comprobar además si había diferencias en cuanto a la carga de entrenamientos entre equipos de élite y sub-élite (primera y segunda división) y si el rendimiento condicional (la distancia recorrida por los jugadores en un partido, especialmente a alta velocidad) se relacionaba con mejores resultados en competición. Publicaron los resultados en la Revista de Psicología del Deporte y en la revista Anales de Psicología.
En el trabajo principal se estudió a las plantillas de un equipo de la Premier League y de otro de la Championship Division (equivalentes a la primera y segunda división en España) durante aproximadamente veinte semanas. Se evaluaron todos los entrenamientos a través de variables como el tiempo total de las sesiones, el porcentaje del tiempo de entrenamiento a alta intensidad, la frecuencia cardiaca y la propia PSE. Además, mediante un sistema multicámara se recogieron los datos de distancia recorrida por cada jugador durante los partidos de competición, así como la distancia recorrida a alta velocidad (>19,8 Km/h). “Era la primera vez que se hacía un estudio de ese tipo relacionando esas variables en el fútbol”, explica Antonio Gómez.
Al analizar cómo se relacionaban los datos entre sí, se comprobó que la PSE correlacionaba de forma significativa con todas las variables de los entrenamientos: el tiempo total, el tiempo de entrenamiento a alta intensidad y la frecuencia cardiaca media. “Con esto se demostró que se trata una herramienta sencilla, fiable y gratuitapara cuantificar la carga de entrenamiento”, asegura Gómez.
Además, observaron que la PSE era mayor en el equipo de sub-élite respecto al de élite, al igual que lo eran las distancias recorridas en cada partido, tanto en metros totales como los efectuados a alta velocidad. Respecto a esto último, estudios anteriores habían encontrado resultados contradictorios, tanto en uno como en otro sentido. “Hay muchos factores que pueden afectar a la distribución del esfuerzo”, reconoce Gómez, “a favor de nuestro estudio está el hecho de que ambas plantillas seguían la misma metodología de entrenamiento y con el mismo equipo técnico de entrenadores y preparadores físicos. Nos invita a pensar que el mayor nivel técnico-táctico de los futbolistas en el nivel superior les permite dosificar en cierta medida el esfuerzo”.
Una sorpresa de la investigación llegó al analizar por primera vez la relación entre estas distancias recorridas durante los partidos y el resultado final de cada encuentro. En general, las distancias son superiores en los partidos que terminan con victoria, aunque el segundo trabajo no pudo confirmar esta asociación. Tampoco con la PSE. “En realidad, debido al carácter estocástico y multidimensional de los acontecimientos del deporte del fútbol, no hay ninguna variable de entrenamiento que se haya mostrado relacionada con el resultado en competición de forma suficientemente clara”, reconoce Gómez. Lo que sí demuestran los datos es que una carga más elevada como la que tienen los jugadores de sub-élite no incide negativamente en su rendimiento. “Esto significa que puede existir un margen para mejorar el entrenamiento; no necesariamente para entrenar más, sino mejor, ajustando por ejemplo la variabilidad e interconexión de las situaciones de entrenamiento”.
La principal conclusión de estos estudios fue que la Percepción Subjetiva del Esfuerzo es una herramienta no solo sencilla, sino también muy fiable para cuantificar la carga de entrenamiento. “En la actualidad la usamos en todo el club como una variable que nos informa acerca de la carga interna —el efecto sobre el organismo— de todo el proceso de entrenamiento. Además, la complementamos con datos procedentes de GPS que nos dan medidas objetivas acerca de la carga externa —la cantidad de trabajo—”.
A partir de este seguimiento, los estudios no se detienen. “Uno de los ámbitos actuales dentro de la investigación en el fútbol en el club, es establecer la relación exacta que existe entre esta percepción del esfuerzo y cada una de las variables medidas por GPS, ya sea la distancia recorrida, la distancia en sprint, la potencia metabólica o el número de aceleraciones máximas, entre otras. En eso estamos ahora, seguimos avanzando…”, concluye Gómez.
Referencias:
Malone, S., Mendes, B., Hughes, B., Roe, M., Devenney, S., Collins, K., & Owen, A. (2018). Decrements in neuromuscular performance and increases in creatine kinase impact training outputs in elite soccer players. The Journal of Strength & Conditioning Research, 32(5), 1342-1351.
Moalla, W., Fessi, M. S., Farhat, F., Nouira, S., Wong, D. P., & Dupont, G. (2016). Relationship between daily training load and psychometric status of professional soccer players. Research in Sports Medicine, 24(4), 387-394.
Murray, N. B., Gabbett, T. J., & Townshend, A. D. (2017). The use of relative speed zones in Australian football: are we really measuring what we think we are? International journal of sports physiology and performance, 13(4), 442-451.
Sanchez-Sanchez, J., Hernández, D., Casamichana, D., Martínez-Salazar, C., Ramirez-Campillo, R., & Sampaio, J. (2017). Heart rate, technical performance, and session-RPE in elite youth soccer small-sided games played with wildcard players. The Journal of Strength & Conditioning Research, 31(10), 2678-2685.
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